
El ecoturismo es un movimiento surgido a finales del siglo pasado, en los ’80. Se trata de hacer turismo responsable o ecológico.
Es decir, de minimizar el impacto de los turistas o viajeros en los lugares vacacionales. En 2002, la ONU dedicaba el año al turismo ecológico, dado el gran interés internacional que esta modalidad ha despertado.
¿Qué es el ecoturismo?
Son varias las definiciones asociadas al ecoturismo y lo que comprende. Además, la actividad no está certificada por ningún organismo a nivel internacional.
Sin embargo, en un intento por unificar la definición del concepto, la Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES por sus siglas en inglés) planteó la definición más popular.
Según la TIES el ecoturismo es una forma de turismo responsable a zonas o áreas naturales.
Esta responsabilidad se extiende tanto a la conservación del medio en los lugares visitados, como a la mejora del bienestar de las personas que vivan en dichos lugares.
Así pues, el ecoturismo o turismo ecológico es un nuevo enfoque hacia todo lo relacionado con los viajes y el turismo.
Una actividad que da importancia a cuestiones como la apreciación y preservación del medio, en relación a la sostenibilidad o sustentabilidad, y la especial atención a la población local.
El ecoturismo es una forma de turismo ético y todo lo que rodea al movimiento, así como las empresas que prestan servicios de este tipo, es un ejemplo de ello.
Principios del ecoturismo
La TIES explica además que el verdadero ecoturismo se rige o sigue un total de siete principios. Estos son a la vez una forma de entender el movimiento y una guía para practicarlo.
- 1. Minimizar el impacto negativo del turismo sobre comunidades y entornos.
- 2. Favorecer el desarrollo de una conciencia de respeto hacia la cultura y el medio ambiente.
- 3. Proporcionar experiencias positivas tanto para los turistas o visitantes como para la población local.
- 4. Proporcionar riqueza económica o beneficios financieros directos, en las poblaciones visitadas, que se destinen a la conservación del entorno.
- 5. Proporcionar beneficios financieros que reviertan en la mejora y el desarrollo de la población visitada, además de fortalecer su participación en los procesos de toma de decisiones.
- 6. Generar sensibilidad o conciencia hacia el clima social, ambiental y político de los países que se visitan.
- 7. Apoyar las leyes laborales y los derechos humanos universales.
El turismo verde que no es ecoturismo
Muchas veces por cuestiones de índole económico, los gobiernos tienden a agrupar como ecoturismo una serie de actividades en la naturaleza que no lo son.
Así, es posible encontrar bajo la definición de turismo ecológico, el de sol y playa o de aventura, actividades de convivencia en la naturaleza, la pesca o la acampada.
Este tipo de actividades y otras son, en realidad, turismo verde o natural.
Son precisamente los siete principios que pretenden definir al ecoturismo los que sirven para entender qué actividades no lo son.
Muchas actividades que no son consideradas ecoturismo incluyen uno o varios principios de éste.
Esta es, en realidad, la práctica más común: realizar una actividad de tipo turismo verde con algunos elementos del ecoturismo.
Debe valorarse en este tipo de actividades su lado positivo. Gracias a ellas se puede construir una forma de puente que sirva de transición desde el turismo tradicional al ecoturismo o turismo sostenible.
Esta es una forma de hacer turismo diferente, y si lo que te gustan son las experiencias increíbles y tener una vacaciones diferentes, te recomendamos que pruebes el concepto de turismo Room Escape, te sorprenderá.
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