
Menorca, llamada isla Menor por los romanos, es la isla más oriental de las islas Baleares; también es conocida como la isla del viento, quizá por la propiedad de modificar conductas que atribuye la leyenda a los vientos de tramontana; una leyenda que la rodea de un halo de misterioso atractivo mediante el cual, Menorca actúa como un imán y conquista de forma definitiva a aquellos que la visitan.
Qué ver y visitar en Menorca
Su superficie casi llana y sus numerosas playas y calas con encanto, sumadas a una atmósfera impoluta, con unos bajísimos niveles de contaminación, proyectan sobre el visitante la sensación de encontrarse ente unos de los paraísos que aún quedan en nuestro planeta, en los que el tiempo se ha detenido para proporcionarnos remansos de paz en los que reencontrarnos con la naturaleza.

La costa de Menorca
Las playas del Sur y del Norte de Menorca muestran diferencias orográficas notables. El Sur de la isla, con un relieve suave, se caracteriza por sus barrancos profundos y cubiertos de vegetación y pinares que como una alfombra llega casi al mar, fundiéndose con sus playas de arena blanca y aguas limpias y transparentes. El Norte es más abrupto y plagado de bellas rompientes.

Algunas de las numerosas calas y playas paradisiacas que podemos encontrar en Menorca son, Cala Llonga y Cala de Sant Esteve, que se encuentran en las cercanías del pintoresco pueblo de Villacarlos, ubicado en el puerto de la capital de la isla, Mahón, con una población de aproximadamente 4500 habitantes y una arquitectura en la que se evidencia una clara influencia británica.
Otras cosas que ver en Menorca
El Parque Natural des´Albufera des Grau, situado a sólo 8 Km de la capital Mahón, es la segunda zona húmeda en importancia de las Islas Baleares tras la Albufera de Alcudia. En este paraíso natural, el monte mediterráneo convive con juncos y plantas propias de la marisma y, en invierno se convierte en lugar de peregrinación de numerosas aves, habiéndose censado más de 150 especies diferentes. Por todo ello resulta el sitio perfecto para ir de vacaciones con niños y disfrutar en familia.

Menorca ofrece al visitante numerosas calas con encanto y playas paradisiacas, pero también otros paisajes naturales y urbanos, capaces de satisfacer las expectativas de tranquilidad y relax más exigentes y, por supuesto los servicios necesarios, tanto cuantitativa como cualitativamente hablando, para que la visita o estancia en la isla sea una experiencia inolvidable.